Eso sí, La bodega es un libro ideal para regalar en estas fiestas a aquellos cuyo acercamiento a la literatura empieza -y en muchos casos acaba- con novelas como Los pilares de la tierra o La catedral del mar. Es lo mismo pero en peor, con lo que quizá a sus receptores les guste tanto o más.
Para colmo, antes de que acabe el año aún dará tiempo a que se postule otro firme candidato al truñolibro 2007. Según mi esposa, El pont dels jueus -El puente de los judíos en castellano- se presenta como caballo ganador. Miedo me da.
Por cierto, se aceptan sugerencias.