¿Es lícito que el escritor escamotee la trama al lector?Supogo que sí. A fin de cuentas el autor, a la hora de crear su historia, es el único que conoce todos los vericuertos de sus personajes y puede administrar la información sobre los mismos como le venga en gana. Lo ético de la jugada no lo tengo tan claro. Quizá Lanchester consideró que si hacía mención al romance consumado entre el aventurero Tom y la monja María, la obra discurriría a partir de ese momento por unos derroteros previsibles. ¿Solución? Se lo calla y punto. Así garantiza el golpe de efecto. Ya digo, está en su derecho, pero me da miedo pensar lo que este autor podría hacer si se aplicara a escribir una novela de suspense. Quizá no mencionaría al asesino hasta la última página, por temor a que un lector pudiera descubrirlo antes de tiempo. Así es fácil ¿verdad?
Por lo demás, el libro muestra un excelente recorrido que parte de Hong Kong como colonia y acaba en la China actual, ya convertida en superpotencia. Solo por ello vale la pena. De todos sus personajes me quedo con Ming Tsin-Ho, un hombre que celebra cualquier desgracia que suceda a su hermano, cantante de ópera china. Lo comprendo. Quien haya tenido el dudoso privilegio de padecer un espectáculo de este tipo entenderá el aparente sadismo de este hombre, solo comparable al que evidencian los propios músicos mientras te machacan sin piedad los oídos.
RESUMEN
Por lo demás, el libro muestra un excelente recorrido que parte de Hong Kong como colonia y acaba en la China actual, ya convertida en superpotencia. Solo por ello vale la pena. De todos sus personajes me quedo con Ming Tsin-Ho, un hombre que celebra cualquier desgracia que suceda a su hermano, cantante de ópera china. Lo comprendo. Quien haya tenido el dudoso privilegio de padecer un espectáculo de este tipo entenderá el aparente sadismo de este hombre, solo comparable al que evidencian los propios músicos mientras te machacan sin piedad los oídos.
RESUMEN
Debo reconocer que soy bastante sensible a cualquier lectura que tenga que ver con China: No puedo ser objetivo. Lo cierto es que tengo en casa un pedacito de ese país: mi propia hija.
RECOMENDABLE