Abriendo la quinta puerta es una bitácora personal sin más objetivo que glosar de forma breve las impresiones que me producen los libros que leo. No busquen pues un orden o coherencia en la relación de títulos. Mis gustos son poliédricos y hasta contradictorios. Pero son propios y así los expreso. Tampoco trato de hacer una lista de novedades literarias. A un libro recién salido de imprenta, es muy posible que le siga otro con años o siglos de antigüedad.
Este blog nació en septiembre de 2005, y su actualización ha sido muy inconstante, resultando nula durante amplios periodos de tiempo. En 2011 recuperó su actividad y en la actualidad puede decirse que goza de buena salud. Eso sí, como uno no es una máquina de leer –es más, defiendo a ultranza el placer de la lectura sosegada- el ritmo de actualizaciones lo marca el tiempo que tardo en acabar el libro que tenga entre manos: entre una y cuatro semanas, de por general.
Como actividad paralela a la crítica literaria, Abriendo la quinta puerta organiza y otorga el premio Truñolibro a la peor obra leída durante un año natural. Un certamen tan de culto que sólo conocen el autor del blog y cuatro allegados, aunque no dudo que el tiempo dará la repercusión que este evento merece.
Por último, desde hace tiempo me estoy planteando la posibilidad de, junto a la crítica de libros, alojar en este blog cuentos y relatos breves que los lectores tengan a bien enviar. De momento es un proyecto a desarrollar y que sólo tendrá tendrá sentido si las obras pueden promocionarse de alguna forma.
Sean ustedes muy bienvenidos a este blog.
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