Lo siento, pero me encantan los libros que tratan sobre enigmas, misterios y tesoros antiguos. El problema es que exijo unos mínimos que este género parece empeñado en negarme: rigor, tensión literaria, personajes creíbles y coherencia en la trama. Por ello, abordo cualquier nueva obra relacionada con estos temas temiendo de antemano la posible decepción que experimentaré con su lectura. En el libro que nos ocupa, la desconfianza era aun mayor si cabe, habida cuenta de que la anterior publicación de Julia Navarro -La hermandad de la Sábana Santa- me pareció infumable.
La Bilblia de Barro ha superado con creces mis peores espectativas. Parece mentira como alguien que ha sabido imaginar un marco tan atrayente para su historia -la búsqueda de un tesoro arqueológico en el Irak previo a la invasión norteamericana-, sea capaz de desperdiciarlo con una trama tan mala. Y es que el argumento no se sostiene, mírese por donde se mire. Es una pena, repito, porque a partir de la idea primigenia podía haberse elaborado una excelente historia.
RESUMEN
Debería prometer que no volveré a tropezar dos veces en la misma piedra, pero sé que soy incapaz de llevar a cabo este anhelo. Me gustan demasiado las novelas de intrigas históricas y arcanos misterios. Eso sí, dudo que vuelva a caer por culpa de Julia Navarro... mientrras una nueva obra de la autora no me obligue a ello, claro está.
NADA RECOMENDABLE