El Gangnam stlyle empezó a sonar de forma estridente dejando paso a una voz en off que inundó la nave: "No se preocupen... les sacaremos de aquí... pero aún no hemos decidió si con los pies por delante...". Sin lugar a dudas, la voz era de la señora Qin.
Que la realidad supera la ficción es un hecho que cualquiera puede comprobar con un simple vistazo a la prensa. No hay thriller capaz de hacer sombra al caso Bárcenas, ni caricatura de reyezuelo que se acerque a la imagen de vividor y putero que proyecta nuestro Juan Carlos. Los mafiosos más sanguinarios de la novela negra se harían caquitas encima si tuvieran que medirse con parte de la ilustre comunidad extranjera que alojamos en Marbella o Baleares y el nivel de corrupción de nuestra justicia trasciende la imaginación de cualquier escritor. Tampoco es fácil crear a personajes con un afán apandador que supere a Montull, Millet o Urdangarín, por citar sólo unos ejemplos.
En este contexto, que nueve personas se basen en un caso real para, a partir de él, fabular cada una de ellas un relato corto, me parece un ejercicio tan original como interesante. El detonante elegido ha sido la famosa operación contra las mafias chinas que operan en España desatada en octubre de 2012 y que dejó al descubierto una inmensa red de complicidades. Un escándalo en toda regla en el que, junto a nombres orientales, salieron a relucir apellidos mucho más castizos, desde empresarios, aristócratas y familiares de la casa real hasta estrellas del cine porno.
El resultado son nueve cuentos muy diferentes entre sí y que reflejan los diversos enfoques que, a partir de una noticia, han aplicado sus autores. Cabe decir que la ficción impera y que los hechos reales se han entendido como un punto de partida para que cada cual deje volar su imaginación, acercando o alejando ésta de la realidad según su antojo.
Más allá de su valor como propuesta sorprende la calidad literaria de los relatos, máxime si tenemos en cuenta que, hasta donde conozco, los autores que se agazapan con seudónimo tras Zhouxin Shuo no se dedican de forma profesional a la escritura.
En definitiva, Qian Long El Falsete y otros Miembros del Sainete nos presenta una forma cuando menos original de acercarnos a la realidad. Me encantaría que siguieran en esa línea. Por suerte o por desgracia, temario no les va a faltar.