mayo 09, 2013

Alicia Giménez Barlett NADIE QUIERE SABER


"Todo cariño, por pequeño que sea, genera una obligación en quien lo recibe, y esa obligación puede estar sólo fundamentada en que no deseamos quebrar la buena imagen que de nosotros tiene quien nos ama. Quizá la única manera de vivir en libertad sea vivir sin ningún vínculo amoroso".

 Hay personajes de ficción que no entiendes cómo han sobrevivido a su primera novela, ni qué motivos defiende el novelista para construir con ellos sagas que no se justifican en absoluto. Otros, por el contrario, están tan bien estructurados, tan perfectamente definidos, son tan creíbles y reales, que llegas a dudar que sólo existan en la fantasía de la persona que los creó.

Petra Delicado pertenece con todo merecimiento a la segunda categoría. Me atrevería a decir que la inspectora de policía creada por Alicia Giménez Barlett es el peresonaje de ficción mejor trabajado de la novela policial actual. De real que es te acercas a ella intenntando no cabrearla,  pues sabes que gasta un mal genio de la hostia, le cantarías cuatro verdades cuando se pone borde y la ayudarías a centrarse en sus momentos bajos,  esos que cómo lector sólo tú conoces.

"Pero así es el ser humano y así soy yo: en invierno añoro el calor y en verano el frío. Cuando estoy en la ciudad me apetece el verde del campo y una vez entre flores echo de menos una buena película en versión original. Como si me repugnara ser completamente feliz".

En esta nueva aventura, sus pesquisas la conducirán, junto a su inseparable Inspector Fermín Garzón –otro personaje memorable- a moverse entre Barcdelona y Roma para la resolución de un caso mucho más enrevesado de lo que parece a primera vista.

Poco más voy a decir. Nadie Quiere Saber nos presenta Una buena trama, excelentemente escrita, -el estilo de Alicia Giménez Barlett, claro y sobrio, es tan afilado como la propia Petra- y protagonizada por dos viejos amigos que por encima de todo transmiten credibilidad. ¿Se necesita de algo más para disfrutar del libro?