"El gesto la llenó de nostalgia de un verano que quedaba tan lejano como si perteneciese a otro mundo, un universo de luz y calidez donde eran imposibles las niñas muertas abandonadas en el lecho helado del río".
Mi empeño en no desvelar la trama de las obras que comento me obliga en ocasiones a hacer aseveraciones que después no demuestro sobre el papel, ya que hacerlo significaría entrar en detalles del argumento. Y es una pena, ya que, sin ejemplos claros que ilustren lo que cuento, algunas de estas conclusiones pueden parecer críticas gratuitas.
Así, si les digo que el final de El Guardián invisible es tan absurdo que resta credibilidad a toda la obra, me tengo que morder la lengua para no mencionar qué puntos concretos son inverosímiles, a riesgo de revelar el desenlace del libro. Por ello les animo a que descubran esas incongruencias por sí mismos. Les aseguro que será bastante fácil hacerlo.
¿Puede un mal final arruinar todo un escrito? Sin duda lo marca, pero no lo anula. Y El Guardián Invisible es una buena historia. Nótese que digo historia y no novela, ya que a nivel estilístico hay un notorio aire de precipitación que invade todo el libro. Dicen que los derechos cinematográficos de esta novela han sido vendidos a la productora de la saga Millenium antes incluso de su publicación. La propia Dolores Redondo confiesa también que la idea de convertir su novela en una trilogía no ha partido de ella, sino de la editorial. Todo ello explicaría tanta urgencia en poner el libro en la calle, premura que se se evidencia, al menos en la edición que manejo, (Círculo de lectores, por licencia de Editorial Destino, 2013) en una cantidad de erratas muy superior a las habituales. Las iteraciones son permanentes y las faltas de puntuación exageradas. También encontramos párrafos que parecen colocados sobre algunos capítulos a posteriori, en plan corta y pega, truncando el estilo general de la narración.
"Las cartas son una puerta, como una puerta no debes abrirla porque sí, ni dejarla abierta después".
En resumen, Dolores Redondo plantea en El Guardián Invisible una historia interesante aunque muy mal rematada –el final es horroroso- y escrita de forma irregular. Un relato que, con una buena adaptación, medios y un director competente, debería convertirse en una película excelente, pero que como literatura, sin ser tampoco el truño que temía en mi anterior entrada, lo cierto es que no acaba de funcionar.
abril 29, 2013
abril 18, 2013
Sant Jordi 2013: Qué leer, qué regalar y de quien huir.
Como viene siendo habitual, Abriendo la quinta puerta se suma a la festividad de Sant Jordi, día del Libro y la Rosa. Dado que es imposible regalarles una flor a todas y todos ustedes, permítan que me centre en el tema literario y que lo haga en base a unas modestas recomendaciones.
Enrique
VIla-Matas AIRE DE DYLAN. Aunque este autor no necesita presentaciones, el
hecho de que Paul Auster lo cite como una gran influencia habla de su calidad
como escritor.
Andrea
Camilleri LA EDAD DE LA DUDA. Camilleri tiene ya 88 años. Le deseo larga vida
pero, por si acaso, degusten cada una de sus novedades como si fuera la última.
Alicia
Giménez Barlett NADIE QUIERE SABER. Hoy día la gente cuando va a los bares pide
agüitas o gin tonics de diseño. Petra Delicado quizá sea la última mujer sobre
la faz de Barcelona capaz de acodarse en la barra de un bareto para despacharse
un coñac doble. Sólo por esto merece la pena seguir leyéndola.
Paolo
Giordiano. EL CUERPO HUMANO. No llegué a leer La Soledad de los números primos,
pese a tenerlo por casa. De esta nueva obra me han llegado excelentes
referencias.
Cristina
Fallarás A LA PUTA CALLE. Crónica de un deshaucio en primera persona
escrito a partir de la terrible vivencia
personal de Cristina, una escritora y periodista con varios premios a cuestas,
entre ellos el prestigioso Hammet de novela negra. Un libro duro pero
necesario.
QUÉ REGALAR
(libros a evitar. Perfectos para regalar a las personas que desprecias)
Dan Brown
INFERNO. No saldrá a la venta hasta el 16 de mayo, pero ya puede reservarse. Con el resguardo y una rosa salvarán el expediente. Eso sí, escojan bien a quien se lo regalan.
Bastará que Inferno sea la mitad de malo que El símbolo perdido para que quien
reciba semejante truño les odie de por vida.
Dolores
Redondo EL GUARDIÁN INVISIBLE. Aclamadísima novela, traducida a varios idiomas
y con los derechos cinematográficos vendidos al productor de la saga Millenium.
Incluido en esta lista porque lo estoy leyendo en la actualidad y, de momento,
me parece un truño. Igual la cosa cambia y estoy siendo injusto en mi apreciación.
Si es así rectificaré.
Ildefonso
Falcones LA REINA DESCALZA. La bomba literaria del año. Será la verdadera
estrella de este Sant Jordi. Perfecto para regalar a quienes huyen de las
librerías como si transmitieran la peste, aunque se deshagan en elogios al
hablar de Los Pilares de la Tierra de Ken Follet.
Javier
Sierra EL MAESTRO DEL PRADO. Con este
autor hay que tener mucho cuidado. Su anterior obra, galardonada en este blog,
era altamente tóxica. Sin embargo, la propuesta de Sierra de profundizar en los
secretos que esconde el museo del Prado tiene su punto. Ideal para regalar a
alguien cercano y, tomando todas las prevenciones, echarle fugaces vistazos
cuando nadie mire.
Pilar Rahola
EL CARRER DE L’EMBUT
Ejemplo
claro de tertuliana metida a novelista. Sorprende que el libro sólo tenga 256
páginas y no unas 5.000, extensión que hubiera estado más acorde con lo mucho
que raja Doña Pilar.
DE QUIEN
HUIR (libros para no regalar ni a tu peor enemigo)
Nadie, por
despreciable que sea, por vomitivas que resulten sus acciones o por criminales
que hayan sido sus actos, merece como castigo que le regalen un libro de Jorge
Javier Vázquez. La crueldad tiene un límite.
Para acabar,
les dejo este enlace, cortesía de Llegir en cas d’incendi, donde encontrarán un listado de los autores que
firmarán libros en Sant Jordi en Barcelona, con los horarios y ubicaciones
previstas. Que lo disfruten.
abril 16, 2013
Andrés Vidal EL SUEÑO DE LA CIUDAD
"Los faldones de los fracs entrechocaban con ruido sordo, mecidos en el aire por los pasos cortos y seguros, en espera de encontrar el círculo adecuado, la conversación precisa, el negocio perfecto".
La Barcelona de finales del siglo XIX y principios del XX ejerce, desde hace varios años, un atractivo irresistible para muchos autores. En la abundante producción literaria ambientada en este periodo encontramos obras de todo tipo, desde pequeñas maravillas como Rosa de Foc de Joan Agut (QEPD) hasta libelos perfectamente olvidables.
La Barcelona de finales del siglo XIX y principios del XX ejerce, desde hace varios años, un atractivo irresistible para muchos autores. En la abundante producción literaria ambientada en este periodo encontramos obras de todo tipo, desde pequeñas maravillas como Rosa de Foc de Joan Agut (QEPD) hasta libelos perfectamente olvidables.
El Sueño de
la Ciudad también se centra en la Barcelona de principios del siglo XX y lo
hace, además, apoyado en la figura de uno de los grandes nombres de la época:
Antoni Gaudí. El célebre escultor catalán también ha sido referencia en
multitud de obras, desde novelas de contenido histórico hasta relatos de corte esotérico. Pienso
en este caso en la infumable la Clave Gaudí de Andreu Carranza y Esteban
Martín, uno de los libros más malos que he leído en mi vida.
Pues bien,
con tales mimbres, Andrés Vidal teje una historia que, bajo mi punto de vista,
peca e acudir en exceso a los estereotipos literarios de esa época, sin aportar
apenas nada que la haga reseñable. El patriarca hacendoso, los herederos
díscolos, la mansión de Sant Gervasi, los barrios obreros, El Casino de
l'Arrabassada, las barracas de Somorrostro, todo suena a demasiado familiar,
reconocible y, lo peor de todo, a ya leído en otros libros, algunos firmados por plumas muy solventes.
El ritmo es propio de un relato costumbrista, apoyado en exceso, por ingredientes y recursos propios de la novela romántica. Sólo tras
cuatrocientas y pico largas páginas y a menos de cien del final despierta la
acción, pese a que ésta se intuye desde el principio del libro. Y lo hace con demasiada urgencia, rompiendo la languidez que hasta ese momento domina la
novela. De una página para otra los personajes principales cambian de carácter y
la trama se resuelve de una forma tan precipitada que parecería como si el autor, de
repente, cayera en cuenta de que había que liquidar el libro cuanto antes.
Como desagravio cabe decir que me ha gustado mucho el tratamiento que el autor otorga a Gaudí, personaje
al que se acerca con cariño y respeto, y a su obra más conocida, la Sagrada
Familia. Andrés Vidal evita la fácil tentación de involucrar al personaje y su
monumento en la trama, y los usa como sutil hilo conductor de la narración.
Como
conclusión, recomendaría El Sueño de la Ciudad tan sólo a quienes consideran la ciudad de Barcelona como un género literario en sí mismo. No creo
que les encante, pero encontrarán muchos de los elementos que caracterizan a
este tipo de narraciones.
abril 01, 2013
Andreu Martín SOCIEDAD NEGRA
“Me da igual, no importa, no te vincules, no te comprometas, no te enamores, no desees, no te hipoteques, no busques, porque todo ello te esclavizará. No persigas bienes materiales, pero tampoco y sobre todo bienes celestiales, porque estos te esclvizarán más”.
España es un estado muy corrupto. Muchísimo. Vivimos en el país en la que los bancos roban a sus clientes, los reyes a sus súbditos y los políticos a todos. Este contexto obliga a reflexionar sobre el papel que ocupan hoy día las mafias tradicionales. Estoy convencido de que los mafiosos son meros empleados a sueldo de empresarios, políticos, dignidades eclesiásticas, constructores y banqueros, pese a que siempre se nos ha vendido lo contrario.
Sirva esta larga introducción para ilustrar el ánimo con el que me he enfrentado con la última novela de Andreu Martín, centrada en el despliegue de las mafias chinas en España. Añádase además el escándalo de Gao Ping -un ejemplo perfecto para ilustrar el nivel de corrupción al que se ha llegado en España- y se entenderá el interés que tenía por abordar el libro.
Sociedad Negra es una buena novela, con una acción impecable, una documentación precisa y un buen ritmo narrativo. Sin embargo, a nivel de contenidos, para mí gusto se queda un poco corta. Quizá porque se centra más en la infantería de las triadas que en su alto mando. Y los sicarios, extorsionadores o proxenetas de cualquier organización criminal se parecen demasiado unos a otros. Una oportunidad perdida pues, por lo demás, el retrato que el autor hace de la comunidad china en nuestro país es bastante convincente.
“Yo no sabía si a esos había que llamarlos tríadas o simplemente hijos de puta...”
Andreu Martín ha escrito esta novela a dos voces; la de un veterano policía nacional y la de un joven trapicheador hispano chino. Esta bicefalia le permite abordar la trama bajo dos puntos de vista diferentes. Un recurso literario que el escritor resuelve con maestría. Sociedad Negra es un libro que gustará a los amantes de la novela negra o los relatos de actualidad. El único requisito a la hora de enfrentarse a la novela es no ser demasiado impresionable ante los efectos que una katana puede obrar en el cuerpo humano. Avisados quedan
España es un estado muy corrupto. Muchísimo. Vivimos en el país en la que los bancos roban a sus clientes, los reyes a sus súbditos y los políticos a todos. Este contexto obliga a reflexionar sobre el papel que ocupan hoy día las mafias tradicionales. Estoy convencido de que los mafiosos son meros empleados a sueldo de empresarios, políticos, dignidades eclesiásticas, constructores y banqueros, pese a que siempre se nos ha vendido lo contrario.
Sirva esta larga introducción para ilustrar el ánimo con el que me he enfrentado con la última novela de Andreu Martín, centrada en el despliegue de las mafias chinas en España. Añádase además el escándalo de Gao Ping -un ejemplo perfecto para ilustrar el nivel de corrupción al que se ha llegado en España- y se entenderá el interés que tenía por abordar el libro.
Sociedad Negra es una buena novela, con una acción impecable, una documentación precisa y un buen ritmo narrativo. Sin embargo, a nivel de contenidos, para mí gusto se queda un poco corta. Quizá porque se centra más en la infantería de las triadas que en su alto mando. Y los sicarios, extorsionadores o proxenetas de cualquier organización criminal se parecen demasiado unos a otros. Una oportunidad perdida pues, por lo demás, el retrato que el autor hace de la comunidad china en nuestro país es bastante convincente.
“Yo no sabía si a esos había que llamarlos tríadas o simplemente hijos de puta...”
Andreu Martín ha escrito esta novela a dos voces; la de un veterano policía nacional y la de un joven trapicheador hispano chino. Esta bicefalia le permite abordar la trama bajo dos puntos de vista diferentes. Un recurso literario que el escritor resuelve con maestría. Sociedad Negra es un libro que gustará a los amantes de la novela negra o los relatos de actualidad. El único requisito a la hora de enfrentarse a la novela es no ser demasiado impresionable ante los efectos que una katana puede obrar en el cuerpo humano. Avisados quedan
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