mayo 16, 2012

Félix J. Palma EL MAPA DEL CIELO

"Ahora sabía que un buen día, cuando saliera al jardín a arreglar los rosales, podía encontrarse a un grupo de diminutas hadas jugando al corro. Era como si todos los libros del planeta hubieran sufrido un descosido por el cual se fugaba la fantasía, calando en el mundo de tal modo que resultaba imposible distinguir la realidad de la ficción".

No es que sienta una aversión especial por los relatos extensos, pero pido que la historia lo justifique. Por ello, cuando me enfrento a un volumen grueso –más de 500 páginas- me asalta un temor. Y este es saber si el autor habrá ponderado, antes de acometer la tarea, si en verdad su historia exige de 700 o 1000 páginas para ser narrada.

Un ejercicio de estilo nada sencillo –sintetizar es mucho más difícil que abusar de las palabras- al que, si los escritores se aplicaran, evitaría toneladas de material de relleno que, en muchísimos casos, inflan sus narraciones sin aportar nada, desluciendo incluso el resultado final.

Pues bien, El Mapa Del Cielo de Félix J. Palma se alza como extraña excepción a esta regla: Es un libro inflado, repetitivo y en ocasiones aburrido, pero se salva por su principal defecto, esto es, por lo brillante de las apostillas, observaciones y reflexiones que engordan y mucho la trama principal. Y es que Félix J. Palma escribe muy bien pero, en esta novela, lo mejor de su estilo emerge cuanto más se aleja del nudo de la historia, que no es sino una nueva vuelta de tuerca al tan trillado tema de la invasión alienígena del planeta.

Sólo en la tercera y última parte del libro, y de esta en su mitad final, el escritor aporta sus propios recursos imaginativos al género fantástico y lo hace con maestría, pero para eso hay que situarse ya sobre la página 656 y pocos lectores llegarán hasta ahí sin cicatrices.

En definitiva, El Mapa del Cielo me parece un libro demasiado largo, que nos muestra a un autor muy superior a la obra que ha creado. Pese a todo, no lo calificaré como malo. Pasajes tan brillantes como aquel en el que el protagonista describe su vocación de escritor, o el curioso final del libro, lo redimen de ello.

Tengo en casa El Mapa Del Tiempo, el libro que encumbró a Félix J. Palma y que, intuyo, será muy superior a éste. Cuando lo lea les cuento.

abril 24, 2012

Eduardo Mendoza EL ENREDO DE LA BOLSA Y LA VIDA


“Pero yo había decidido no hacer ningún tipo de mudanza, ni entonces ni nunca, por ningún concepto. Porque confiaba en que algún día, no hoy ni mañana, ni en un año, ni siquiera en dos, pero algún día, Quesito recapacitaría sobre lo ocurrido, vería las cosas con otros ojos y depondría su enfado, y si entonces quería venir a decírmelo o a decirme cualquier otra cosa, era importante que supiera que me podía encontrar.”

Para los que admiramos a Eduardo Mendoza, encarar la lectura de El Enredo de la Bolsa y la Vida supone un doble placer. El de afrontar una nueva novela del autor barcelonés y el de rencontrarse con el loco investigador anónimo de El Misterio de la Cripta Encantada, El Laberinto de las Aceitunas y La Aventura del Tocador de Señoras. Un tipo sin nombre al que, con toro cariño y sabiendo que yerro, llamaré Manolito.

A partir de aquí lo mejor que el lector puede hacer es deslizarse y dejarse llevar por la lectura, a sabiendas de no habrá página que amague algún motivo para la sorpresa, la ironía, la sorna, el esperpento o la pura carcajada. Aun así, que nadie crea que este libro es una sucesión de gags más o menos enhebrados. O de chistes fáciles. En El Enredo de la Bolsa y la Vida manda el guion y todos los elementos hilarantes, que son muchos y variadísimos, están al servicio de una historia, por lo demás sólidamente trazada.

Tampoco es este libro, como he leído por ahí, una historia centrada en la crisis actual. Manolito, su hermana Cándida, el Pollo Morgan, Rómulo el Guapo, La Moski y el resto de personajes que traza Mendoza, son tipos que transitan por esta vida en crisis permanente  -si no moral, sí al menos pecuniaria- con independencia de la coyuntura política, social o económica, que atraviese el país.

Eso sí, El Enredo de la Bolsa y la Vida resulta una excelente terapia para en estos tiempos de recortes y restricciones que nos toca vivir. No porque combata semejantes males, desde luego, sino porque nos obliga a reír a mandíbula batiente a pesar de la que está cayendo. Y a hacerlo sin perder el sentido crítico y humano.

abril 19, 2012

Sant Jordi 2012: qué leer, de quien huir y un par de recomendaciones


El próximo lunes es Sant Jordi, la fiesta del libro por excelencia. Un día para que los lectores honren la letra impresa y para que compren incluso los más alérgicos a la cultura. Y recalco lo de comprar. En Sant Jordi, lo de descargarse un PDF no vale.

Como buena parte de las personas que el día 23 abarrotarán las calles de Barcelona se mueven entre ambos extremos, permítanme que les recomiende, bajo mi subjetivo punto de vista,  algunas obras que valdría la pena leer o regalar, así como aquellos autores de los que conviene inmunizarse.

Obras para leer.

Me he permitido  destacar 5 obras. Todas tienen en común que son novedades, fáciles de encontrar en cualquier librería, y aptas para un público variopinto (que no son de culto, vamos).

Paul Auster DIARIO DE INVIERNO
Sorprende gratamente que siendo una autobiografía tenga tan pocas páginas.  Como curiosidad, pese a estar disponible en España,  este libro no llegará a Estados Unidos, país del autor, hasta el próximo otoño. Recomendada para introspectivos.

Almudena Grandes EL LECTOR DE JULIO VERNE
Aunque la anterior novela de Almudena Grandes Inés y la Alegría   no me gustó, alguien capaz de escribir un libro tan magnífico como El Corazón Helado merecerá siempre una nueva oportunidad. Recomendada para todos, excepto fachones.

Lluis Llach MEMÒRIA D’UNS ULLS PINTATS
De por general huyo de libros escritos por no novelistas (ver capítulo siguiente) pero, conociendo al autor, lo imagino con capacidad sobrada para parir una obra con la que disfrutar o dormir a pata suelta.  En ambos casos bienvenido.  No recomenat pels que porten “España antes roja qaue rota” tatuat al cos.

Félix J. Palma EL MAPA DEL CIELO
La gran incógnita. Sólo sé de él por sus reseñas en los diarios, lo que no siempre –recuerden David Monteagudo y su infumable Fin- resulta de fiar. Pero este futurismo de época que anuncia me atrae mucho. Recomendada, en principio, para aficionados a Julio Verne.

Eduardo Mendoza EL ENREDO DE LA BOLSA Y LA VIDA
Vuelve el maestro a su género preferido y con su personaje más entrañable. Esperpento lúdico y diversión garantizada. Un mal trago para imitadores sin gracia como Pablo Tusset. Recomendada para todos, excepto estreñidos crónicos.

Obras de las que huir

De la misma forma que las paradas nos obsequiarán con verdaderas obras de arte literario, junto a ellas convivirán, y no en poca cantidad,  verdaderos truñolibros. Y no crean que lo harán agazapados, sino sacando pecho y con su autor dedicando obras, ya que la mayoría de ellos están firmados –y casi nunca escritos- por tipos más o menos mediáticos.

Como medida profiláctica les aconsejo que huyan de autores que nada aportan a la cultura y que, en ocasiones, la emponzoñan. Tipos como Alejo Vidal Quadras, Ana Obregón, Macaco, Risto Mejide, Tomàs Molina, Arantxa Sánchez Vicario, Mario Vaquerizo, Miguel Ángel Revilla, Mario Conde o Jandro, por citar solo a algunos.

Un caso aparte es Sebastià Jovani, autor de uno de los libros más espantosos que he leído en mi vida: Emulsió de Ferro. Tan malo es que el autor merecería que le amputaran ambas manos para evitar que volviera a escribir. Y sin embargo recuerdo la obra con simpatía, quizá porque no daba crédito a lo que leía, quizá porque Sebastiá me pareció un tipo bastante cachondo.  Por ello, no descarto recaer ante su última obra, Emet o la Revolta, y más sabiendo que el autor tendrá los santos cojones de dedicarla.

Para acabar un par de recomendaciones.
La primera es que espero que, a estas alturas del siglo XXI, nadie será tan casposo de regalar sólo rosas a las chicas y sólo libros a los chicos. Entréguense ambos entre sus seres queridos  sin más continencia que la que marca la crisis, que un día es un día.

La segunda es que no duden en visitar a sus autores preferidos para que les firmen sus libros, aunque no los haya comprado en el día. A ellos les gusta –aunque luego se quejen de trabajar un día al año- y la obra deja de ser un producto en serie para convertirse en algo único.

En este enlace podrán encontrar la relación de escritores, las librerías y los horarios en que firmarán. Es una gentileza de llegir en casd’incendi.

abril 11, 2012

Eduardo Mendoza EL MISTERIO DE LA CRIPTA EMBRUJADA


Permitan que esta vez estructure esta entrada el revés, esto es, glosando la obra al principio y dejando la cita para el final.

De hecho, esta entrada será breve.

Es más, se trata de una mera excusa para conmemorar la aparición de El enredo de la bolsa y la vida, el cuarto libro de la saga protagonizada por el peersonaje más entrañable de Eduardo Mendoza.

Admito sin rubor que esta entrada es un homenaje a la saga. Aunque me he valido de El Misterio de la Cripta Embrujada, podría haber hecho lo propio con El Laberinto de las Aceitunas o La Aventura del Tocador de Señoras.

Admito, al fin,  que poco puedo decir de esta obra que no muestre ya su genial primera página. Con ella les dejo.

“Habíamos salido a ganar; podíamos hacerlo. La, valga la inmodestia, táctica por mí concebida, el duro entrenamiento a que había sometido a los muchachos, la ilusión que con amenazas les había inculcado eran otros elementos a nuestro favor.  Todo iba bien; estábamos a punto de marcar; el enemigo se derrumbaba. Era una hermosa mañana de abril, hacía sol y advertí de refilón que las moreras que bordeaban el campo aparecían cubiertas de una pelusa amarillenta y aromática,  indicio de primavera. Y a partir de ahí todo empezó a ir mal: el cielo se nubló sin previo aviso y Carrascosa, el de la sala trece, a quien había encomendado una defensa firme y, de proceder, contundente, se arrojó al suelo y se puso a gritar que no quería ver sus manos tintas de sangre humana, cosa que nadie le había pedido, y que su madre, desde el cielo, le estaba reprochando su agresividad, no por inculcada menos culposa.  Por fortuna doblaba yo mis funciones de delantero con las de árbitro y conseguí, no sin protestas, anular el gol que acababan de meternos. Pero sabía que una vez iniciado el deterioro ya nadie lo pararía y que nuestra suerte deportiva, por así decir, pendía de un hilo. Cuando vi que Toñito se empeñaba en dar cabezazos al travesaño de la portería rival ciscándose en los pases largos y para qué negarlo, precisos, que yo le cruzaba desde medio campo, comprendí que no había nada que hacer, que tampoco aquel año seríamos campeones”.

abril 10, 2012

Glenn Cooper EL LIBRO DE LAS ALMAS

"Montaigu estaba a la altura de su reputación como infierno en la tierra. Edgar pensó que habría sido mejor estar en prisión. Al menos allí no tendría que leer a Aristóteles en latín ni soportar latigazos cada vez que no fuera capaz de memorizar un pasaje."

Pese a que aun no ha aparecido  -que yo sepa- la versión de bolsillo, tal como les anuncié tenía pensado regresar a Glenn Cooper en cuanto tuviera unos días de vacaciones.

El libro de las almas es la continuación de La Biblioteca de los Muertos y, como tal,  mantiene fiel el estilo de su antecesora. Aun así se aprecian  cambios respecto a la primera parte:  el estilo se ha pulido, la documentación es más exhaustiva y ya no aparecen los errores históricos de bulto que tanto asombraban al lector. Un esfuerzo que creo más achacable a la editorial, animada por el éxito de La Biblioteca de los Muertos, que a la pericia literaria de Glenn Cooper.

En todo caso, la trama está bien bastante bien construida, permite ser abordada sin necesidad de conocer la primera parte –aprende de nuevo, Zafón-  y se deja leer con suma facilidad, tanto por lo entretenido del argumento como por lo conciso de su estilo. Tanto que me ha sido casi imposible entresacar una sola cita del mismo que destile algún poso literario.

En definitiva, una lectura sin más pretensiones que entretener –enriqueciendo de paso a su autor, claro- y que saca su mejor nota si la comparamos con libros de su misma cuerda, como ese horripilante El símbolo perdido, de Dan Brown.

abril 02, 2012

Michel Houellebecq EL MAPA Y EL TERRITORIO

"Houellebecq le había dicho, al rememorar su carrera narrativa, que siempre se puede tomar notas, tratar de llenar renglones de frases, pero para emprender la escritura de una novela hay que esperar a que todo se vuelva compacto, irrefutable, hay que esperar a que aparezca un auténtico núcleo de necesidad".

Hay personas empeñadas en construir un personaje de sí mismos y Michel Houellebecq es un ejemplo magnífico de este tipo de vanidad.  Provocador, imprevisible y políticamente incorrecto, Houellebecq nunca ha dejado de trabajar su imagen para ser reconocido como el enfant terrible de las letras actuales francesas.


En El Mapa y el Territorio, el autor galo da una vuelta de tuerca a esa obsesión y se introduce en la novela asumiendo uno de los papeles principales de la misma. Y lo hace sin subterfugios, usando su nombre y apellido, mezclando realidad y ficción sobre su propio ser. De hecho se reserva a sí mismo el perfil más interesante de los que la obra presenta, ya que el protagonista, Jed, es un tipo que de puro anodino resulta tonto.  De hecho, resulta difícil no asociarlo con el cinematográfico Forrest Gump: Esto es, un hombre que, sin enterarse de nada, consigue hacerse rico y follar con la más guapa.

Con tales mimbres Houellebecq construye una novela de trama algo menos extravagante que anteriores obras, muy bien escrita y planteada como una plataforma desde la que reflexiona sobre la sociedad europea, en especial la francesa, de este principio del siglo XXI.  Lo mejor, sin duda, las conversaciones de Jed con su padre y con el propio Houellebecq –en las que Jed apenas habla, claro- y lo más curioso, la forma en que el autor se enfrenta a la novela negra, sin que el libro tenga nada que ver con este género.

En resumen, aunque me enfrenté a esta obra con algún prejuicio - creo que Houellebecq está sobrevalorado y la interior novela suya ,La Posibilidad de una Isla, me pareció espantosa- debo reconocer que El mapa y el Territorio, aun sin ser imprescindible, es un libro que merece ser leído.

marzo 19, 2012

Andreu Martín CABARET POMPEYA

"Plaer és vida igual que dolor és mort. Quan dónes plaer, dónes vida. L'orgasme es una explosió de vida, com si t'ofeguessis amb tanta vida. No sé qui va ser l'imbécil que va dir que l'orgasme era una petita mort. Aquest no havía follat bé en tota la seva vida."

Comenta Andreu Martín que, amb aquest llibre, el seu fillol Dani Nel.lo li va exigir que fes una novel•la mes negra que històrica. Es difícil determinar si ho ha aconseguit. D’una banda, a Cabaret Pompeya trobem molts clixés típics del gènere ”fosc”: agents perversos, pistolers, prostitutes, dones fatals, espies, delators i olor a pólvora permanent. D’altra, però, el component polític i els esdeveniments històrics son tan protagonistes que l’allunyen de les històries de policies habituals.

Poc importa quina etiqueta li pengem, la veritat. Cabaret Pompeya es una obra compacta amb si mateixa, i descriu un període molt concret, des-de el 1920, poc abans de la dictadura de Primo de Rivera, fins al final de la segona guerra Mundial, sempre mantenint a Barcelona com a referent. Andreu Martín estructura l’historia en base a records i documents del diferents protagonistes, ordenats per el fill d’un d’ells, que dona veu única i serveix com a eix conductor de la narració.

Pels que hagin llegit Barcelona Tràgica, Cabaret Pompeya pot ser una mena de continuació. Una obra que es llegeix molt be, i que, malgrat la seva extensió, enganxa amb facilitat al lector. Dit aixó, sota el meu punt de vista, a la aquesta història li sobren pàgines –i algunes aventures- per fer-ne d’ella una novel•la rodona.

Lo millor, sense cap dubte, la figura del inspector Miquel Jinete, un policia assassí, repel•lent i cabrò, que destaca amb mèrits propis dins de la millor tradició literària de policies assassins, repel•lents i cabrons de la Barcelona de postguerra. Nomes pensar que, a Via Laietana, en Miquel Jinete hauría coincidit necessariament amb l’inoblidable Inspector Francisco Javier Fumero, creat per Carlos Ruiz Zafón a La Sombra del Viento , fa tremolar de por. Com a curiositat -o no- tots dos autors inicien el currículum dels seus personatges com a pistolers anarquistes, abans d’abraçar, amb la fe del convers, el règim de Franco.

marzo 02, 2012

Steven Saylor ROMA SUB ROSA (SERIE)

“Y así, a la edad de cuarenta y siete años, fui soldado por primera vez en mi vida, equipado con restos de armaduras desechadas, con una cota de malla a la que le faltaba la mitad de la trama y un casco aplastado en forma de calabaza, blandiendo una espada sin filo en nombre de una causa sin esperanza, a las órdenes de un jefe destinado al fracaso. Debía estar acercándome al centro mismo del laberinto; casi podía sentir el aliento cálido del Minotauro en la cara”.

El éxito de El nombre de la Rosa de Umberto Eco fue tal que alentó  la creación de nuevos subgéneros literarios. Uno de ellos fue el del thriller religioso; otro, aún más fructífero, lo constituyen las novelas policíacas de ambientación histórica. A partir de ese momento las librerías se llenaron con aventuras de investigadores, policías o detectives que resolvían sus casos en el Egipto de los Faraones o la Florencia de los Médicis. Literatura menor, en muchos casos, sin más interés que el de sus editores por explotar el filón.

Podríamos situar la serie Roma Sub Rosa (Roma oculta) dentro de este género. Pero sería un error monumental y una injusticia ceñirla sólo a él.  ¿Qué diferencia a esta saga de otras? El talento literario de su autor. Steven Saylor logra tejer unas tramas policíacas tan compactas y bien resueltas que harán las delicias de los aficionados al género negro. PAdemás, su ambientación en la Roma del final de la República –Desde Sila hasta Julio César- es tan rotunda que entusiasmará también a los amantes de la narrativa histórica. Para quienes gusten de ambos géneros, la lectura de las aventuras de Gordiano el Sabueso debería ser obligada.

Pero es que aun hay más.  Porque la lectura de los libros que componen esta saga, logra lo que sólo consigue la buena literatura. Alzarse por encima de la narración y hablarnos de valores universales: la amistad, la lealtad, las injusticias, los abusos, la ambición humana o el cariño.

La saga Roma Sub Rosa se compone de 12 libros. Aunque cada obra es autónoma por sí misma –aprende, Zafón-  hay una trama común que las une a todas. Por tanto, recomiendo leer desde el principio. Por mi parte, si tuviera que elegir a uno de ellos, posiblemente me quedaría con El Enigma de Catilina. Las novelas que componen la serie son:

-          Sangre Romana
-          La casa de las Vestales
-          El brazo de la Justicia
-          La muerte llega a Roma
-          El enigma de Catilina
-          La suerte de Venus
-          Asesinato en la vía Apia
-          Cruzar el Rubicón
-          El cerco de Massilia
-          La adivina de Roma
-          El veredicto de César
-          El triunfo de César

febrero 19, 2012

Paul Auster SUNSET PARK

“(…) Qué incoherencia tan sublime que su propia generación, que no tiene mucho que contar todavía, haya producido hombres que nunca dejan de hablar, personas como Bing, por ejemplo, o como Jake, que se pone a hablar de sí mismo a la menor oportunidad, que tiene opinión sobre todos los temas, que vomita palabras de la mañana a la noche, aunque el hecho de que hable no quiere decir que ella quiera oirle, mientras que en lo que se refiere a los hombres callados, a los viejos, a los que están a punto desaparecer, daría cualquier cosa por escuchar lo que tuvieran que decir”.

Como fórmula habitual, en una novela los personajes, por bien construidos que estén, se supeditan a la historia. Basta a leer a Paul Auster para entender que no siempre es así, que a veces la trama es una mera excusa para abordar a los protagonistas de la obra.

Sunset park es un ejemplo perfecto de este estilo de escribir. El argumento es tan sutil que apenas si cumple como hilo conductor para dar cobertura a unos personajes que Auster construye hasta en sus más íntimos detalles y que el escritor describe con precisíon de psicoanalista.

Personas oscuras, insatisfechas y emocionalmente inestables, que se desenvuelven en la más estricta normalidad.  No son marginados, dese luego, es más, están sobradamente preparados.  A lo sumo, se mueven en un difícil contexto, como es el de la crisis actual.

A Paul Auster Auster le sobra oficio literario para, desde un guión tan simple,  reflexionar sobre el tiempo, las casualidades o las paradojas del destino, y de paso disertar sobre baseball, homenajear a la literatura norteamericana o criticar la política internacional de su país, sin que la novela pierda coherencia.  Y hacerlo además con amenidad, pese a cumplir con todos los requisitos de escritor de culto al uso: escribiendo en presente, construyendo frases de más de media página o evitando los guiones para marcar las conversaciones.

En definitiva, Sunset Park no agradará en exceso a los amantes de libros con estructura de presentación, nudo y desenlace, pero hará las delicias de aquellos que buscan explorar el alma humana a través de la literatura.

PD: Dedicado a mi antigua amiga Pilar Sánchez,  integrante también, como la personaje de Sunset Park, de un clan familiar femenino. En su caso, el de las famosas Sánchez de Ogilvy.

febrero 08, 2012

Fred Vargas UN LUGAR INCIERTO


- También hay gente que come armarios –murmuró Adamsberg.
Vlad se interrumpió, inseguro.
- ¿Qué come armarios? ¿Es eso?
- Sí. Tecófagos.
Vladislav tradujo, y Arandjel no pareció sorprendido.
- ¿Ocurre a menudo en su país? -se informó.
- No, pero también hubo un hombre que se comió un avión. Y en Londres, un lord que quiso comerse las fotos de su madre.
- Yo conozco un hombre que se comió su propio dedo –dijo Arandjel levantando el pulgar-. Se lo cortó y lo coció. Lo que pasa es que al día siguiente no se acordaba, y fue por todas partes reclamando su dedo.

En  un artículo anterior comenté que el principal mérito de Fred Vargas consiste en crear un imaginario personal y perfectamente reconocible,  dentro de un campo tan trillado como el la novela negra. Un Lugar Incierto confirma esta impresión y da una velta más de tuerca al estilo de Vargas: Personajes histriónicos, conversaciones surrealistas, atavismos rurales, fijación con los animales u  obsesiones neuróticas, al servicio de una sólida historia policíaca.

Quizá la principal novedad es que en esta obra la autora francesa explota su vena más gótica, y construye  una historia de vampiros que sirve como armazón para una novela negra. 

Como viene siendo habitual, el lenguaje llega a ser tan enrevesado que no es difícil perder el hilo de la narración. Especialmente difícil resulta saber cómo los personajes llegan a determinadas conclusiones. En estos csos, releer las páginas anteriores no suele ser de gran ayuda. Es preferible seguir con la historia, en la esperanza de que más adelante la autora aclare los puntos oscuros. Casi siempree lo hace.

Un Lugar Incierto es un libro interesante, que, sin ser una gran novela, seduce lo suficiente como para crear adicción al bestiario particular de Fred Vargas.