“No pretendo escribir la historia que escribiría el pueblo, que el pueblo es ágrafo por naturaleza, sino más bien una historia de España contada a los escépticos que no creen en la historia de España. No voy a decir que es veraz, justa y desapasionada, porque ninguna historia lo es, pero por lo menos no miente ni trasgiversa a sabiendas, que ya es bastante en los tiempos que corren”
Resumir la historia de España en apenas 400 páginas tiene su mérito. Hacerlo de forma amena mucho más. Y disfrutar de la socarronería, el cinismo y, en definitiva, del agudo sentido del humor del que hace gala Eslava Galán tanto para la crítica más feroz como para mostrar los sentimientos más humanos, es todo un lujo
La historia de España contada para escépticos es una obra tan desmitificadora como compasiva, rigurosa como sencilla de leer. Su cómoda estructura de capítulos, facilita además las consultas posteriores, cada vez que desee refrescar algún pasaje concreto de la historia de nuestro país. Un libro que debería ser de obligada lectura en las escuelas, aunque sólo sea para que nuestros retoños sepan, para bien y para mal, de donde viene este país en el que viven.
Tanto si usted ama a su país como si es de aquellos a los que el concepto de España se la “suda”, si es de los que creen inminente la rotura de la piel de toro -como el propio autor- o de los que la desean, le recomiendo esta obra. Solo se precisa una mínima apertura mental para disfrutarla y capacidad para reírse hasta -o sobre todo- de nosotros mismos.
Por ello, dudo que agrade a los intolerantes o aquellas personas -que haberlas hailas- desprovistas del más elemental sentido del humor.
3 comentarios:
¿Hailas? Bueno, bravo por tu capacidad para la innovación verbal. ¿Es del verbo "hailar"?
Pues no, es de verbo "duende".
El libro está bien, pero contiene algún que otro error garrafal sobre historia.
Uno de ellos: Ed. Booket. Pág. 200. Mención de los turcos que tomaron Constantinopla en el siglo XIV. Que yo sepa fueron los otomanocs y fue a mediados del XV, creo que si no me equivoco en 1453. Este hecho está bien documentado y narrado en esa época en que sucedió.
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